Educar no es otra cosa que enseñar a nuestros hijos a ser libres de verdad, de manera que puedan ser felices, hacer felices a los demás. De echo, creo que uno de los aspectos más preocupantes es el mal uso que se hace de la libertad.
Una buena educación para la libertad hará posible que nuestros hijos, en el futuro, sean unas personas responsables y felices, capaces de actuar y de vivir conforme al bien real de las cosas y no según el dictado de las modas imperantes.
Es importante que nosotros como padres enseñemos a nuestros hijos a ser personas con criterio , y no meros títeres sin personalidad que aceptan sin reflexión lo que ''se lleva'', independientemente de que sea bueno o malo.
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